No le había dado tiempo a decir "Sí, quiero" cuando ella recuperó la memoria y se acordó de todo…
Después de enamorarse de un conocido magnate italiano, Marnie Clarke, camarera, se sintió horrorizada al enterarse de que, en el mundo de este, era solo su "sucio secretito". Con el corazón roto decidió marcharse con su dignidad a otra parte… ¡y con un hijo en el vientre!