Después de una noche de tequila y sexo, la espontánea boda en Las Vegas no debería haber sido legalizada. Pero Meredith Chandler-Harris acababa de descubrir que seguía unida al irresistible empresario Jason Lynhurst. Ella necesitaba anular el matrimonio pero, para convertirse en el nuevo directivo de la empresa, él la necesitaba como esposa.
Gracias a Elizabeth Santamaria
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