![]() |
Samantha Keating siempre había querido tener un hijo y, a pesar de haber enviudado, con la ayuda de la clínica de fertilidad Armstrong, su sueño estaba a punto de hacerse realidad... ¡por triplicado! Y aunque no estaba buscando un padre para sus trillizos, de pronto se encontró con que estaba empezando a albergar sentimientos hacia su vecino, el atractivo soltero Héctor Garza. Tenía que ser porque sus hormonas estaban dislocadas con el embarazo, se decía. Además, ¿estaría dispuesto Héctor a aceptar como suyos a los bebés de otro hombre?
:quality(90)/d2d6tho5fth6q4.cloudfront.net/extast346253_2e28b75917e91b17cdb77ea369fe56a373c53e8e_cover.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario